miércoles, 19 de noviembre de 2014

El arte de la guerra, capitulo II

el arte de la guerra

Sobre la iniciación de las acciones

¬Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo,
desanimará a tus tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus
fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se
agotarán.
¬Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá
calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus
tropas están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son
escasos, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces,
aunque tengas consejeros sabios, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.
¬Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas,
pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña
por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación
militar se prolongue por mucho tiempo.
¬Como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas
podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido
pestañear.
¬Por lo tanto, los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de las
armas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.
¬Los que utilizan los medios militares con pericia no activan a sus tropas dos veces, ni
proporcionan alimentos en tres ocasiones, con un mismo objetivo.
¬Esto quiere decir que no se debe movilizar al pueblo más de una vez por campaña, y que
inmediatamente después de alcanzar la victoria no se debe regresar al propio país para
hacer una segunda movilización. Al principio esto significa proporcionar alimentos (para
las propias tropas), pero después se quitan los alimentos al enemigo.
¬Si tomas los suministros de armas de tu propio país, pero quitas los alimentos al enemigo,
puedes estar bien abastecido de armamento y de provisiones.
¬Cuando un país se empobrece a causa de las operaciones militares, se debe al transporte
de provisiones desde un lugar distante. Si las transportas desde un lugar distante, el
pueblo se empobrecerá.
¬Los que habitan cerca de donde está el ejército pueden vender sus cosechas a precios
elevados, pero se acaba de este modo el bienestar de la mayoría de la población.
¬Cuando se transportan las provisiones muy lejos, la gente se arruina a causa del alto
costo. En los mercados cercanos al ejército, los precios de las mercancías se aumentan.
¬Por lo tanto, las largas campañas militares constituyen una lacra para el país.
¬Cuando se agotan los recursos, los impuestos se recaudan bajo presión. Cuando el poder
y los recursos se han agotado, se arruina el propio país. Se priva al pueblo de gran parte
de su presupuesto, mientras que los gastos del gobierno para armamentos se elevan.
¬Los habitantes constituyen la base de un país, los alimentos son la felicidad del pueblo. El
príncipe debe respetar este hecho y ser sobrio y austero en sus gastos públicos.
¬En consecuencia, un general inteligente lucha por desproveer al enemigo de sus
alimentos. Cada porción de alimentos tomados al enemigo equivale a veinte que te
suministras a ti mismo.
¬Así pues, lo que arrasa al enemigo es la imprudencia, y la motivación de los tuyos en
asumir los beneficios de los adversarios.
¬Cuando recompenses a tus hombres con los beneficios que ostentaban los adversarios los
harás luchar por propia iniciativa, y así podrás tomar el poder y la influencia que tenía el
enemigo. Es por esto por lo que se dice que donde hay grandes recompensas hay hombres
valientes.
¬Por consiguiente, en una batalla de carros, recompensa primero al que tome al menos diez
carros.
¬Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una
recompensa a un soldado para animar a todos los demás. Cambia sus colores (de los
soldados enemigos hechos prisioneros), utilízalos mezclados con los tuyos. Trata bien a
los soldados y préstales atención. Los soldados prisioneros deben ser bien tratados, para
conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se llama vencer al adversario e
incrementar por añadidura tus propias fuerzas.
¬Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a
donde vayas.
¬Así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y no la
persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas,
se consumirá por sí mismo.
¬Por lo tanto, sabemos que el que está a la cabeza del ejército está a cargo de las vidas de
los habitantes y de la seguridad de la nación

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