Entrevista con Zhang
Guangde
A finales de la
Revolución Cultural Zhang Guangde contrajo varias enfermedades graves que superó
a través de tratamientos tradicionales combinados con la aplicación de sus
conocimientos de artes marciales y de trabajos internos para la salud. A partir
de esta experiencia diseñó una serie de ejercicios que se han convertido en uno
de los sistemas de Qigong más conocidos en todo el mundo.
Se han cumplido ya 33 años
desde que usted comenzó a desarrollar el sistema Daoyin Yangsheng Gong. ¿Qué
motivos le impulsaron entonces a iniciar su trabajo?
En realidad es una
larga historia. A finales de la Revolución Cultural china caí gravemente
enfermo. Tenía la tensión alta y tuve problemas importantes que me afectaron el
corazón y el estómago. También contraje hepatitis y tuberculosis, de modo que
las cosas no se me presentaban fáciles. Los doctores que me atendían en aquella
época no encontraban una solución acertada para todos mis problemas, y los
tratamientos resultaban eficaces sólo a medias. Uno de mis médicos me animó a
usar mis conocimientos de Wushu y Taijiquan para reforzar las prescripciones médicas
y así lo hice. Fue entonces cuando desarrollé ocho ejercicios simples para
tratar mi tuberculosis. Estos movimientos fueron la base de una tabla
posterior, que llamé «49 ejercicios para el drenaje y la estimulación del qi en
los canales». Al principio sólo podía practicar tumbado en la cama y durante
algún tiempo mi salud fue realmente precaria, pero con ayuda de las medicinas y
de esta práctica sencilla logré recuperarme.
Después de mi total
restablecimiento en 1982, continué mi trabajo en la Universidad de Deportes de
Pekín y comencé a desarrollar otros métodos de ejercicios tomando como base los
primeros movimientos que había creado durante mi enfermedad. Para comenzar
elaboré formas semiestáticas de Daoyin Yangsheng Gong como la del corazón,
pulmones, estómago-bazo, músculos y tendones, salud general y los «49
ejercicios para drenaje de los canales». Además, pensando en las personas
mayores o enfermas, ideé trabajos similares en posición sedente. Más tarde
investigué sobre prácticas que ayudasen a mejorar la vista, el oído y el
cerebro y sus funciones, y a regular el hígado o la vejiga. Para los profesores
más experimentados en el Qigong y Taijiquan desarrollé tres formas de Taiji de
mano vacía y otras con armas procedentes del Wushu tradicional.
El sistema Daoyin
Yangsheng Gong pertenece al Qigong dinámico, ¿puede describirnos en qué consiste
este sistema?
Existen cinco niveles.
En primer lugar se aprenden las posturas y secuencias básicas, que se acompañan
de cuatro pequeños grupos de ejercicios para equilibrar el cuerpo, la respiración,
el qi, la sangre y la mente. Después se encuentran las diferentes series de
movimientos que ayudan a regular distintos desórdenes en el cuerpo. Le siguen
las formas de Taiji a mano vacía y con armas. Y por último están las tablas de
Daoyin Yangsheng Gong simplificado.
Cada uno de estos
grupos contiene su propia explicación teórica basada en la Medicina Tradicional
China y aglutina numerosos ejercicios de Wushu y de Taijiquan extraídos de mi
propia experiencia como profesor de estas artes.
¿Qué significa Daoyin
Yangsheng Gong y cuál es el origen del término?
El nombre lo decidí en
el año 1984. Daoyin es una palabra que hace referencia a ciertas prácticas
ancestrales relacionadas con los primeros ejercicios de Qigong que se conocen y
que fueron descubiertos en unos dibujos sobre seda, el célebre Daoyin tu. Tomé
este primer nombre por su sentido de «conducir y preservar», en este caso el qi
y la salud. En China muchas prácticas actuales de Qigong están inspiradas en
este antiguo mapa de ejercicios y a veces suele confundirse el antiguo Daoyin
con el sistema que yo he creado y esto no es correcto, porque aunque algunos
movimientos están inspirados en las antiguas ilustraciones y en sus
explicaciones, no son lo mismo.
Completé el nombre
agregando el término yangsheng gong, que hace referencia al trabajo de regulación
del cuerpo, la respiración, la mente y la circulación del qi en los meridianos
por medio de las tablas de ejercicios que diseñé. Es una forma de entrenamiento
destinada a cultivar la salud física y emocional y mejorar así la calidad de
vida.
En términos Qigong, ¿cuáles
son las características particulares del Daoyin Yangsheng Gong?
En primer lugar
regulamos la mente a través del ejercicio físico combinando los movimientos
lentos con la atención, Yi. Para esto se usan varios métodos. Uno de ellos,
yishou, consiste en fijar la atención sobre un determinado punto o área del
cuerpo. En otro, yinian, conducimos la atención a lo largo del recorrido de los
meridianos mientras realizamos los ejercicios. Un tercero consiste en la práctica
de la Circulación Menor y Mayor.
En mi sistema seleccioné
diversos puntos y áreas de la acupuntura china que son efectivos en el
tratamiento de diferentes enfermedades y los apliqué a las formas. Por ejemplo,
estimulamos el punto laogong principalmente en las tablas cardiovasculares,
shangyang en las respiratorias, y dantian en las relacionadas con el estómago o
intestinos. Al practicar, debemos enfocar la atención de manera natural. Es
importante trasladar la respiración a la zona abdominal y pélvica y ejecutarla
de forma suave, regular y profunda. Existen métodos respiratorios específicos
para el tratamiento de diferentes enfermedades. Para los problemas del sistema
cardiovascular usamos la respiración Qigong que calma el corazón y regula la
circulación sanguínea, acentuando la exhalación lenta y larga. Para mejorar los
pulmones incidimos en una espiración prolongada y apoyamos así las funciones de
recuperación del cuerpo y la actividad alveolar. En el caso de los desórdenes
intestinales y estomacales hacemos énfasis en la respiración abdominal, la cual
proporciona un suave masaje a los órganos internos y fomenta la circulación del
qi y de la sangre en este área.
Otra característica de
este método son los movimientos en espiral de las extremidades para activar
ciertos puntos y zonas de las muñecas y los tobillos. Durante las secuencias
debemos combinar la tensión sostenida y la relajación, ambas necesarias para la
estimulación de los puntos de acupuntura. Debemos aplicar un ligero
estiramiento sin tensión excesiva. Sólo podemos conseguir la regulación de la
respiración, de la atención y de la mente a través de la combinación de
suavidad, lentitud y fluidez en los movimientos del cuerpo. Para finalizar,
durante los ejercicios de Daoyin Yangsheng Gong, activamos directamente muchos
puntos de acupuntura a través de masajes y presiones con los dedos de las
manos.
En China su sistema de
trabajo se ha aplicado tanto en el campo de la prevención como en el
tratamiento de enfermedades. ¿Qué resultados se han obtenido?
En mi país existen
muchas experiencias de este tipo con buenos resultados. En la provincia de
Shaanxi existe una facultad de Medicina y varios hospitales donde se utiliza el
Daoyin Yangsheng Gong como herramienta terapéutica.
Los informes elaborados
por los departamentos médicos de estas entidades corroboran que la práctica de
los ejercicios mejora de forma objetiva diversos desórdenes de tipo hormonal,
cardiovascular, nervioso y emocional, así como problemas crónicos de tipo
articular y muscular1-. Sin embargo, para que el método resulte efectivo en el
tratamiento de las diferentes dolencias deben tenerse en cuenta ciertas
consideraciones. La primera y fundamental es contar con la guía de un profesor
experto que sepa transmitir fielmente los estándares de la práctica del Daoyin
Yangsheng Gong. Esto es primordial para evitar que los movimientos se
conviertan en una simple gimnasia.
Además, como ya he
dicho antes, la ejecución de los ejercicios debe ser regular y sin sobresaltos.
Las transiciones entre las diferentes posiciones que adopta el cuerpo, los
cambios de peso y la respiración, deben ejecutarse de forma precisa y casi
imperceptible, como si flotásemos. La atención se sitúa en la acción y ésta se
encuentra siempre o bien en las manos o bien sobre los diferentes puntos o
meridianos de acupuntura que se estimulan durante los ejercicios. Todos los
estudios demuestran que es la correcta combinación de movimiento, respiración y
atención mental la que hace del Qigong en general un método excelente para el
restablecimiento del equilibrio energético en el cuerpo y la salud. En China,
las prácticas que no cumplen estos estándares suelen ser denominadas como «ejercicios
de la mente distante», ya que enfatizan la fuerza física en detrimento de la
respiración y la concentración mental.
En relación a lo
anterior ¿los ejercicios deben practicarse por separado o en combinación con
otros tratamientos terapéuticos? ¿Hay aspectos específicos que los practicantes
que padezcan alguna enfermedad deban tener en cuenta a la hora de realizar los
movimientos?
Creo que el Daoyin
Yangsheng Gong puede ejercitarse en combinación con otras prácticas terapéuticas.
Mi propia experiencia así lo demuestra, pero esto tal vez no sea conveniente en
todos los casos y por eso es necesario solicitar la opinión de un médico
especialista, aunque el ejercicio sea suave. El Daoyin Yangsheng Gong no
pretende ni puede sustituir a los tratamientos médicos. Sin embargo es cierto
que en China ha habido muchos casos de personas con enfermedades crónicas que,
bajo supervisión médica, han podido reducir su dosis de medicamentos tras
practicar los ejercicios durante cierto tiempo.
Las artes corporales y
marciales, así como la Medicina Tradicional China, han experimentado en los últimos
años un gran auge a nivel mundial. ¿Qué piensa usted de este interés creciente
fuera de China y qué aspectos cree que deben cuidarse en Occidente para
preservar estos tesoros culturales?
Creo que este auge se
debe fundamentalmente al progreso tecnológico y científico logrado en el pasado
y presente siglo. Cada persona desea preservar su salud, y muchos métodos terapéuticos
y profilácticos tradicionales que se han aplicado durante siglos con notable éxito
en China, se han mostrado igualmente efectivos en muchos tipos de enfermedades
típicas de los países industrializados. Si bien la tecnología es necesaria y
beneficiosa en incontables aspectos de nuestra vida actual, la excesiva
dependencia que ha creado en nosotros es una de las causas del alejamiento del
hombre respecto de su propia naturaleza y de su falta de equilibrio con las
leyes de la vida y del medio en el que vive. Así, en la sociedad moderna y
civilizada que parece arremeter contra la propia existencia, se hace necesario
meditar para llegar a comprender las causas de nuestros padecimientos y la
forma de restablecer la armonía perdida desde su verdadero origen, sin actuar únicamente
desde la superficie. Lao Tse escribió hace muchos siglos: «Seguir y emular la
ley natural es la forma de gobernar el Cielo y la Tierra», y esto incluye también
al hombre y su autogobierno. Mi deseo es que la gente en Occidente continúe
practicando e investigando sobre las prácticas ancestrales de China, que fueron
creadas sobre la base de un conocimiento elevado y singular, arrinconado y poco
presente en nuestros días.
Como dije antes, existe
una diferencia primordial entre los deportes competitivos extremos, que exigen
un alto nivel de preparación física, y las prácticas corporales chinas
tradicionales. El Taijiquan y el Qigong enfatizan la mejora global de la salud
de la persona partiendo de la premisa, ampliamente admitida durante siglos en
la cultura china, de la existencia de un sistema energético que engloba, nutre,
protege, dirige y es responsable del equilibrio y la salud del resto de
sistemas estructurales y orgánicos en el cuerpo humano. Una vez que el hombre
pudo comprender esto, se idearon muchos ejercicios y prácticas de todo tipo
para preservar y mejorar este sistema energético vital presente en el ser
humano y en todos los seres vivos. Creo además en el entendimiento entre los
pueblos y las diferentes culturas y por eso pienso que el Taijiquan y el Qigong
ofrecen una posibilidad extraordinaria de conocer una parte de la cultura china
a través del ejercicio físico.
APÉNDICE: BIOGRAFÍA DE
ZHANG GUANGDE
Miguel Martín Vizán es
Director de la Escuela Oficial Española de Daoyin Yangsheng Gong e introductor
del método en España.
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