viernes, 16 de mayo de 2014

Tai Chi Chuan, un enfoque médico

Tai Chi Chuan, un enfoque médico

El Tai Chi Chuan es una de las artes marciales surgidas en Asia, cuyo origen no está del todo claro: se sabe que nace en China, sin embargo no ha terminado el debate en el cual monjes y emperadores se ven involucrados como protagonistas. Hoy en día es practicado por un gran número de personas dentro y fuera de la República Popular China como una opción válida en la búsqueda del bienestar físico, mental y emocional.
En nuestra práctica, los médicos observamos muchas veces con preocupación que pacientes con distintas patologías, sobre todo aquellas crónico degenerativas como artritis, osteoporosis, artrosis, diabetes mellitus, hipertensión arterial, trastornos osteomusculares, trastornos depresivos y cáncer, por mencionar algunos buscan ayuda extra fuera del consultorio. Nuestro deber es brindarles orientación segura acerca de algunas opciones de la manera más seria y objetiva posible, para evitar prácticas que agraven sus cuadros y traigan consigo mayor frustración.

El Tai Chi Chuan en su evolución pasó de ser un arte marcial de defensa a ser una meditación activa. Sus fundamentos claros y precisos centran su práctica en una secuencia de movimientos lentos con los que el practicante toma conciencia de los mismos. La delicadeza y armonía en su ejecución no dejan de guardar relación con las técnicas de defensa y ataque de antaño, pero en la actualidad las posturas y la respiración son son lo más importante para que el practicante encuentre su ritmo, con la ayuda de su instructor o guía, Sifu, y consiga alivio y bienestar.
Podemos constatar que la correcta postura, sin flexiones ni extensiones forzadas de los grandes grupos musculares, la hacen una terapia coadyuvante para procesos de rehabilitación. Su ejecución siempre adecuada al grado de evolución y condiciones propias del practicante, que buscan reforzar las posiciones de equilibrio, el tacto fino y coordinado con la respiración la hacen de sumo atractivo para pacientes mayores. A diferencia de otras artes marciales de alto impacto como judo, karate, aikido o muay thai, el Tai chi chuan no exige que el practicante realice ejercicios físicos demandantes o que lo obliguen a efectuar posturas rigurosas o demasiado difíciles. Aun las prácticas acompañadas de instrumentos de lucha como abanicos, sables, espadas de madera ligera, se realizan con lentitud y de acuerdo a la secuencia en la cual pueda verse el progreso del practicante.

Los aportes y beneficios a la salud de este noble arte marcial se han venido estudiando y publicado desde finales de los años 80 en diferentes círculos clínicos especializados.

Condiciones en las cuales el Tai Chi puede intervenir
Artritis: 
Se descubrió en la Universidad de Tufts en el 2008 que disminuye el dolor y la afectación del daño articular.
Osteopenia y Osteoporosis:
En Harvard, estudios demuestra los resultados positivos en disminución y progresión de cuadros de estas patología. Resultados similares en estudios realizados en Center and Boston’s Beth Israel Deaconess Medical Center.
Cáncer de mama: 
La Universidad de Rochester, publicó en Medicine and Sport Science que las pacientes sometidas a procesos quirúrgicos se reincorporaron más rápida y efectivamente a sus actividades cotidianas posteriores a las sesiones de prácticas de T.C.C.
Enfermedades cardiacas:
Estudios en la universidad de Taiwan demuestran que se registra un descenso en las cifras tensionales, colesterol y triglicéridos con la práctica de T.C.C.
Falla cardiaca: 
Harvard constata elevación de la calidad de vida de pacientes de esta patología que practican T.C.C, conjuntamente con controles medidos a través del factor natriuretico auricular.
Hipertensión arterial:
Estudios ingleses y chinos publicados en Preventive Cardiology (Verano 2008) demuestran el descenso de cifras tensionales de 2 a 18 mml de Hg.
Enfermedad de Parkinson:
Estudios realizados en Washington University School of Medicine en St. Louis, publicado en Gait and Posture (Oct. 2008). Demuestran una mejoria en el balance y la marcha en pacientes con
síntomas de leves a moderados.
Trastornos del sueño:
La Universidad de California refiere estudios en los cuales se mejora la calidad y duración del sueño con la práctica regular de T.C.C.
Enfermedad cerebro vascular: 
Neurorehabilitation and Neural Repair (Enero 2009) publicó que después de 12 semanas pacientes presentaron mejoría de elementos como movilidad, tono muscular y marcha, en estudios controlados.

Dr. Luis Guillermo Jiménez Vielma
Médico Cirujano ULA

No hay comentarios:

Publicar un comentario